PAPEL
DEL PSICÓLOGO EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
Maite Garaigordobil Landazabal.
Universidad del País
Vasco
En
el Primer Encuentro Nacional de Profesionales de la Psicología de la Educación
organizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos
(Barcelona, 2009) se definió al Psicólogo de la Educación como “el profesional
de la Psicología que tiene por trabajo la reflexión e intervención sobre el
comportamiento humano en situaciones educativas, mediante el desarrollo de las
capacidades de las personas, grupos e instituciones”. El término educativo se
entiende en el sentido más amplio (situaciones formales e informales) y se
recomienda dejar de usar el término Psicología Escolar para referirse a la
Psicología Educativa, ya que la primera únicamente hace referencia a la
Psicología Educativa en contextos escolares. En este artículo nos centraremos
en las funciones del psicólogo en los centros educativos.
El
psicólogo es una figura clave en el desarrollo funcional y equilibrado de un
centro educativo en todos los niveles: Educación Infantil, Primaria, Secundaria
y Bachiller-FP. Su función prioritaria es atender y fomentar el desarrollo
psicológico en todos sus componentes - psicomotriz, intelectual, social,
afectivo-emocional- y en los 3 agentes principales del sistema educativo
(alumnos, padres y profesores). Desde esta perspectiva, el trabajo del psicólogo
implica 2 grandes objetivos: 1) aportar un análisis psicológico de diversas
situaciones (evaluación); y 2) proponer planes de acción que respondan a los
análisis realizados (intervención). Con estos objetivos, contextualizados en su
perfil profesional e investigador, el psicólogo lleva a cabo diversas
actividades con los 3 agentes del sistema educativo.
En
relación a los alumnos/as, se
pueden identificar 2 funciones del psicólogo:
1)
Evaluación psicológica para prevenir y diagnosticar
El
psicólogo realiza actividades de diagnóstico y evaluación psicológica con los
alumnos tanto a nivel individual (diagnósticos individuales) como a nivel
colectivo (pruebas administradas colectivamente para valorar el desarrollo
psicológico y académico de los alumnos en los distintos niveles educativos).
Esta función evaluadora tiene como objetivos: 1) la prevención y detección de
problemas de salud mental,
su
tratamiento o la derivación de los casos (en función de la naturaleza y
gravedad del diagnóstico), su seguimiento a través de la coordinación con los
servicios de Salud Mental y la coordinación de las medidas a adoptar en el
centro escolar; 2) la detección temprana y diagnóstico de trastornos del
desarrollo; 3) el diagnóstico de discapacidades intelectuales (deficiencia
mental…), de sobredotación intelectual y altas capacidades; 4) el diagnóstico
de trastornos de la personalidad, del comportamiento, de las emociones…; y 5)
la detección de necesidades educativas especiales y trastornos específicos de
aprendizaje… Dentro de esta función de evaluación, el psicólogo: 1) realiza
entrevistas iniciales; 2) administra tests psicométricos y otras técnicas de
evaluación psicológica (observacionales, autoinformes, proyectivas…) para medir
rasgos de personalidad (independencia, extraversión, estabilidad emocional,
autocontrol…), inteligencia y otros procesos cognitivos (inteligencia verbal,
no verbal…, creatividad, estrategias cognitivas de aprendizaje, procesos de
aprendizaje...), síntomas psicopatológicos (ansiedad, depresión, TDAH,
trastornos de conducta…), conductas sociales, interacciones grupales,
desarrollo psicomotor, adaptación social-personal-familiar-escolar, ambiente,
intereses, valores…; y 3) realiza entrevistas de devolución diagnóstica y
asesoramiento. Las actividades se llevan a cabo con la finalidad de detectar
problemas individuales o grupales, y concluyen con la elaboración de informes
psicológicos que contienen propuestas de intervención en base a las
dificultades identificadas.
2) Implementar programas de
intervención psicológica y psicoeducativa con fines preventivos, de desarrollo
y terapéuticos
Además
de evaluar, el psicólogo realiza con los alumnos actividades vinculadas a la
intervención. El término intervención es un término ambiguo y multifacético ya
que puede denotar educación, enriquecimiento, prevención, corrección,
rehabilitación, modificación, estimulación, mejoría, terapia, entrenamiento,
tratamiento...
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